25-12-02
El día de Navidad también existe la realidad, aunque
se disfrace de glotonería. Y en Cataluña, donde se celebra más San Esteban, en
tanto que protomártir, también hay realidad prensada, pero no mañana. No es
cuestión de llevar la contraria, sino de coherencia idiosincrásica. Hoy la
realidad se desciñe a la gran comilona y a la reunión del clan familiar. Ritos.
También lo es el mensaje navideño del Rey, cuyo contenido, por prescripción
simbólica, ha de abrir el espacio de la realidad prensada de hoy, aunque no en
el resto de España. Buenos deseos paternales y obviedades. ¿Sinceramente puede
hablarse de un mensaje personal? A su lado, el expediente a la jueza que quiso
beneficiar a Mario Conde tiene todos los visos de una realidad que pone al
descubierto esa camaradería entre los poderosos y los funcionarios públicos sin
la cual muchas tropelías de todo tipo y condición no podrían cometerse. En este
caso, María del Prado Torrecilla –a quien desde ahora le cabría rebautizarse
María del Pardo- ha escogido mal, y es posible que se haya jugado la carrera.
También se la jugó Liaño, pero al servicio del caudillito, y obtuvo su
escandaloso favor. ¿Habrá pecado de romántica la jueza? Bien puede ser.
¿Perdura aún el encanto de la gomina? No puede ser. Lo que no ha podido ser es
que el goppierno responda al ofrecimiento de ayuda de algunos científicos,
entre ellos Víctor de Lorenzo, premio Jaime I de 2001 de Protección del Medio
Ambiente ¡Cientifiquitos a un goppierno tan sobrado, amos anda! Entre las matas
trilladas por donde rajan los cascos, ¿quiénes son los guapos que se atreven ni
siquiera a sugerir que el goppierno necesite alguna ayuda? Y si se atreven es
que son caldereros contubernistas, profesionales de la demagogia. Llueve sobre
trillado: “las playas están esplendorosas, no es el ‘apocalipsis’ que nos han
descrito”, dice el ministro del Perejil después de contemplar a vista de pájaro
la costa gallega. ¿La gallega? ¿Por dónde le volaron al ministro? La nota emotiva, la apelación a los buenos
sentimientos obligados por la festividad aparece en la segunda página: el
acuerdo para que las tropas de ocupación israelíes se retiren del centro de
Belén. Ahora bien, el acuerdo no empaña la percepción universal de que este año
en Belén no hay nada que celebrar o, en segundo titular, que es “la fiesta más
triste”. El origen de la tristeza lo encuentra el lector en la única tristeza
auténtica, la económica. El sueño de reyes berlanguiano de los belenitas es
“que aparezca un autobús enorme, blanco, nuevo y reluciente, cargado de
turistas”, lo cual no deja de ser comprensible en una ciudad con un 70% de paro
y en la que ha aparecido el jinete apocalíptico de la miseria, hermano siamés
del de la guerra. ¿Quién podría disputarle a Palestina e Israel el primer
puesto de la industria turística, si ambos estados, confederados o no, pudiesen
convivir en paz? En Corea del Norte, cuya
singularidad, además del fracaso social del régimen comunista –hambrunas
incluidas- es la capacidad de destrucción masiva, los dirigentes les piden a
los ciudadanos que se conviertan en “bombas humanas contra EE UU” a raíz del
conflicto que les enfrenta con los halcones usamericanos, que no están
dispuestos a permitir que Corea del Norte, nada sujeta a la imperialpolitik
reinante en Washington, disponga del mismo poder que tienen India y Pakistán,
entre otros. Lula sigue dando pasos de concentración política y ya se esperan
con ansiedad sus primeros cien días de gobierno casi de unidad nacional.
Algunos ejercitando las palmas, otros afilando las navajas. Quienes no
metafóricamente las afilan son los venezolanos: “Doce de cada veinte familias
de Venezuela tienen armas en sus casas. El miedo a la guerra civil favorece el
almacenamiento de arsenales”. Así pues, en cualquier momento puede armarse una
balacera mejicana de aúpa, pues están al acecho de a ver quién desenfunda
primero. Reconocimiento de méritos que engrandece al gopnvierno: “Un sondeo del
Gobierno vasco indica que crece el rechazo de la independencia”. Pudiera tomar
ejemplo el goppierno, tan aficionado a maquillar las del CIS, cuando no
directamente a practicar una cirugía radical. Galindo, en libertad provisional;
el presunto violador de la soldado Quiñoa, ídem; Roldán, ídem; Conde,
frustrada; De la Rosa, en situación desconocida. La Navidad enternece el alma
de los jueces, está visto. La todopoderosa creencia de que la escuela es la
institución vertebradora de los países, cuando se trata de un sistema
carcelario en el que los jóvenes han de purgar su minoría de edad hasta que,
llegados a la penal, puedan salir a enfrentarse con las bofetadas del
capitalismo neoliberal, se pone de manifiesto en la decisión blairiana de que
en el Reino Unido se impartan clases contra las drogas. El dato es
escalofriante: 45.000 jóvenes de entre 16 y 24 años son consumidores de crack. ¿Ese mismo número es el de
potenciales alcohólicos y adictos al tabaco o se les han de sumar algunas
decenas de miles más? La sonriente
responsable de Educación del PSOE arremete contra la Ley de Calidad, pero no
dice ni una palabra del escándalo mayúsculo: ¿por qué el estado español
financia a las empresas privadas de educación tan generosamente? ¿Acaso la UE
considera el negocio de la educación una actividad económica distinta de la
fabricación de coches? ¡Cuántas cosas ignora Clonista! ¿Se atreverían a
proponer la conversión en centros públicos de todos los centros
concertados? Sabe y no contesta. La
“fatiga de vivir” no es aceptable legalmente para avalar la eutanasia, de ahí
que haya sido condenado un médico que ayudó a morir a un hombre de 86 años. Los
padecimientos psicológicos, pues, no caben dentro de la Ley de Eutanasia. O tienes
una enfermedad tremebunda e irreversible, esto es, o se te deteriora el cuerpo
hasta el pudrimiento o no tienes quien te dé el pasaporte para el otro barrio dulcemente.
¡Ay, el materialismo occidental! Mientras haya cuerpo hay esperanza, debe ser
su lema. También con 86 años, pero sin
suicidio dulce por medio, ha muerto Frederick Knott, autor de tres obras de
teatro, de dos de las cuales consiguió vivir hasta su muerte: Dial M For Murder y Wait Until Dark. Ambas fueron exitosas películas: Crimen perfecto y Sola en la oscuridad. Según su viuda, “odiaba escribir”.
¿Contribuyó a ello que le rechazaran hasta en siete ocasiones –siete avispados
productores- Crimen perfecto? No deja de ser un estímulo para Clonista.