sábado, 5 de diciembre de 2015

OCTUBRE
1-10-02

     Después de una tiradita desde el trabajo a casa, con los cuatro quilos de peso de la mochila añadidos, está Clonista con una euforia física que contrasta dramáticamente con el sombrío panorama que han sacado Ibarretxe y sus correligionarios de la chistera nacionalista –nada graciosa, por cierto-. En cierto modo es como si todos fuéramos accionistas de la empresa vascongada y viéramos, impotentes, cómo se desploma su valor en la bolsa. El mago Greenspan –desapellidándose en parte- achaca la sombría coyuntura a los impetuosos clarbushines de guerra. Y lo mismo puede decirse de la situación vascongada, excepto que ésta es un tiovivo roto y que no habrá venturoso ciclo alcista. Trazada la realidad desde el deseo, parece imposible que pueda volver a darse un consenso como el que se logró en el pacto de Ajuria Enea, la última ocasión en que quedó clara la línea divisoria entre los demócratas y los violentos. Rota aquella línea, se ha impuesto el todo vale que, rápidamente, ha degenerado en un pandemonio de mucho cuidado. Cualquier afirmación falaz, cualquier mentira, cualquier demagogia adquieren carta de naturaleza y exigen el derecho a ser tratadas de igual a igual con la verdad. La desfachatez del oportunismo peneuvista, ya renegando de B, ya convocándola  como si nada hubiera pasado; su malabarismo analítico a la hora de definir unilateralmente qué será o dejará de ser un escenario sin violencia, y su insoportable pasión demagógica y sectaria al apropiarse de la idiosincrasia vascongada, junto con su irrefrenable y solapada tendencia a la promulgación de estatutos de sangre o a la creación de tribunales inquisitoidentitarios ha creado un panorama en el que la radicalización de las posturas está servida. Unos se negarán a pagar parte del cupo; otros se negarán a pagar desde la Diputación de Álava el tanto que le pasa al gobierno tripartito. Unos amenazan con salirse de España; los otros, los alaveses, con salirse de las vascongadas nacionalistas. Y suma y sigue de despropósitos. La demagogia electoralista del PP ha traído estos lodos, sin embargo, que no se olvide. Desde el día siguiente al atentado que sufrió, el caudibarakero se metió entre ceja y ceja, ese irrisorio espacio, que la utilización electoral del terrorismo había de llevarle a lo más alto, y ahí está, hasta fuera de la realidad, como el treki vascongado que pidió votos con el disfraz de la moderación, el diálogo y el consenso y, ahora que los tiene, se descuelga con la imposición, la arrogancia y el desprecio. La política tiene eso: cosas veredes. Y se ve también, como caso notable de mesura e inteligencia políticas, el artículo de Ramón Jáuregui, titulado Una propuesta tramposa. Clonista, ante casos de claridad conceptual tan cegadora, sólo sabe reaccionar diciendo que lo suscribe de principio a fin, sin quitar ni una coma. Comparte, así mismo, la indignación de la reacción visceral de las Demasiadas preguntas de Tertsch, y Clonista no ha dejado de aludir a las pardas intenciones de la rediviva SA y a las ficciones históricas y políticas que han alimentado una generación de alimañas fascistoides dispuestas a considerar de lo más natural asesinar a los adversarios políticos. Cosas veredes, sin duda. Ahí están, sin ir más lejos, los creadores de la Corte Penal Internacional admitiendo la excepción usamericana que la despoja de cualquier valor. Seguro que a GarZón se le han quitado ya las ganas de luchar por su presidencia. Como quien no quiere la cosa, frente a la ingenuidad de las manifestaciones dominicales, necesarias todas ellas, sin duda, la información de los expertos que controlaron los esfuerzos armamentísticos de Irak son de una contundencia que no deja lugar a dudas. El juego del ratón y el gato entre las autoridades iraquíes y los expertos adquiere tintes de chiquillada, si no fuera porque Irak no sólo ha fabricado ya armas químicas, sino que las ha usado contra la minoría Kurda. A Clonista le producen una emoción indisimulada las palabras de Lula: “Por primera vez en la historia de América Latina el pueblo va a elegir a un trabajador que vive los mismos problemas que vosotros”, y desea de todo corazón que la experiencia traumática y mistificadora del poder no lo distraiga de su misión, ni lo lleve a la sumisión a los poderes fácticos que, rápidamente, se han apresurado a recibirlo con toda clase de parabienes obsequiosos. Si Lula sabe estar en su lugar, si no se olvida de cuál es, probablemente dará mucho que hablar. De ganar, finalmente, las elecciones, sus primeros cien días simbólicos caerán, por suerte dentro de la presente clónica, luego, antes de despedirse de su aventura, ya tendrá Clonista, quizás, indicios suficientes para la ilusión o el desengaño. La descripción prensada de la realidad brasileña, en una entrega demoledora sobre la criminalidad en Sao Paulo, con sus 1000 homicidios mensuales, indican la dimensión de la tarea que tendrá por delante el futuro presidente. Por fin aparecen las propuestas alternativas del PSOE a la mal llamada Ley de Calidad para la Enseñanza del goppierno. Lo más llamativo no es la importancia de algunas de esas medidas, muchas de ellas excelentes, sino la necesidad prensada de destacar lo anecdótico: centros bilingües, castellano-inglés o francés, y que serían trilingües en el caso de las autonomías con dos lenguas oficiales, en vez de lo sustancial: reducir a 15 el número de alumnos por clase, una medida que los destinatarios del mensaje socialista entenderían mejor. En estos tiempos de mediocridad popular, tan dados al sainete, y ahí está el bodorrio, por ejemplo, o la toma de Perejil, ¿a nadie se le ha ocurrido aún escribir el gran éxito de la temporada teatral: la vida, obra y milagros de Escrivacamino de Balaguer? Pues seguramente tendría su puntito un musical chocarrero y arrevistado. O sea, como lo de Gaudí, pero con otra mística. Al fin y al cabo, no andan tan distantes uno de otro, pues hasta es posible que se tropiecen en el santoral. Pero igual ni se saludan. De momento, TVE retransmitirá en directo la canonización del charlatán caminante y mediático. El PSOE ha pedido que haga lo mismo con el debate parlamentario más importante del año, el de los presupuestos generales del estado, pero le parece a Clonista que la direppión de TVE tiene muy claras las jerarquías noticiables y propagandísticas. Las empresas constructoras admiten que la subcontratación que practican para dar salida al trabajo que se les acumula es fuente directa del aumento de accidentes laborales, y se comprometen a limitar esas cesiones laborales. ¡Y no pasa nada! Esa debe ser una guerra sucia de las que no se ven, según El Roto, que son las peores. La política es ese campo de la realidad en el que siempre cabe la sorpresa y a veces mayúscula. Por ejemplo, que una cabeza perfectamente pensante, como la de Raimon “sin carisma” Obiols, se haya sumado al lanzamiento de un manifiesto en que se pide que la futura Constitución europea sea “clara, concisa y comprensible”, entre otras cosas, deja a Clonista de una pieza. Poco importantes serán esas otras cosas cuando se destaca la anterior petición. La exigencia política va degenerando a un ritmo directamente proporcional al apogeo de los caudillismos y cesarismos de todo tipo. Continúa la guerra del yogur. Desde las páginas especializadas se arremete contra la autorización del goppierno para el uso del término yogur  -en realidad “yogur pasteurizado después de la fermentación”, lo cual más parece un discurso que una denominación- en vez de la hasta ahora permitida de “postres lácteos”. Choca que la ceremonia de ingreso de una académica de la lengua se describa en términos de noticia propia de aquellos antiguos “ecos de sociedad”. Que la historiadora admitida sea acompañada por la casa real o que leyera su discurso “vestida con un traje de Lorenzo Caprile, azul añil” prácticamente dejan bien a las claras la banalización que se ha apoderado de la cultura prensada, y de la sin prensar. ¿Qué puede añadirse a la rueda carnavalesca de las euforias y las depresiones bursátiles, salvo que no dejan nunca de ser un insulto al sentido común y, sobre todo, una burla a los ingenuos pequeños accionistas que se creyeron el cuento del “capitalismo popular”? En Usamérica el fiscal del estado acosa a los altos cargos del capitalismo ficcionero que se lucraron deshonestamente en la especulación bursátil de los felices noventa. Si aquí se hiciera un escrutinio como allí, ¡bonito baile de delincuentes de alta estofa íbamos a ver! Mientras no caiga la breva, algo consuela que hayan sentenciado al inspector fiscal Álvaro Pernas y al empresario Baltasar Aznar, que se conchabaron para defraudar al fisco. Un anuncio a toda plana de Onda Cero, en el que publicita un programa de Carlos Herrera, le produce escalofríos al clonista: Conoce a alguien capaz de decir lo que tú piensas. Así es, bien calladitos y sin molestar, que ya hablarán por nosotros. Onda cero, claro, ¿y cuál otra podría ser? Ceroyentes buscan, ¡y encuentran!, que es lo inaudito, propiamente.

viernes, 4 de diciembre de 2015

30-9-02

     La segunda taza del día no es muy diferente de la primera. Alguna leve novedad, como que Arafat deje de estar secuestrado, una vez que Sharon ha captado el verdadero alcance del cabreo usamericano, aunque el corresponsal anota en el haber de la desobediencia palestina al toque de queda israelí y la voluntad de apoyar físicamente a su líder máximo, Abu Amar. En España todo sigue girando, ¡y lo que seguirá, morena!, en torno a la política ficción, mientras la guardia civil sigue atenta y detiene aquí y allá a quienes puede, que no son pocos. Habrá que escuchar en su día, día que probablemente no verá Clonista, las retractaciones y los perdones que pedirá la cúpula del PNV por su ceguera política, como buena organización cristiana, siguiendo el ejemplo de los mil y un perdones pedidos por la Iglesia por sus más de mil y un atropellos sanguinarios desde que se convirtieron, en mala hora, en un poder terrenal. Al estilo de John Major, quien después de haber hecho cesar a varios ministros suyos por líos de faldas, se descuelga con la confirmación de que, en sus tiempos de gobierno tuvo una relación adúltera –por la que ha pedido perdón a quien debía y quien debía se lo ha concedido- con una compañera de gabinete que, preceptivamente, ya está preparando el libro por el que va a sacar su buen esterlinaje –y recordando a Major, ¿quién podría decir que no se lo merece...?-. La amistad ruso-usamericana es fuerte, a fuer de novedosa, pero incluso entre amigos recientes cabe la reticencia. Moscú también olfatea el negocio petrolífero y no está dispuesto a ser el comparsa de la obra. Poco a poco se va aclarando la posición internacional frente a Mugabe, pero desde que comenzaron los desmanes de su gobernación ha llovido lo suyo. Clonista lee realidades de best-seller, con tráficos de diamantes, exhibiciones de nuevos ricos, asesinatos en masa y otras circunstancias que dibujan una realidad africana que difícilmente irá ascendiendo los escalones de la homologación con las democracias occidentales. Clonista, lego en el asunto, deja de lado el debate sobre si la adaptación de la democracia a los usos tradicionales ha de comportar la desnaturalización de ésta, o si el modelo es transplantable tal cual. Lo que sí sabe es que nadie a quien se le concedan los derechos y las obligaciones que tiene Clonista, sea de donde sea, los rechaza, y menos aún las mujeres. Quizás a ello se deba que tantas embarazadas lleguen en las pateras. Arzalluz no tiene remedio ni cuando quiere ser generoso y solidario. El toque fascistón del cura trabuquero le sale por el colmillo cuando habla. Ahora toca, tras el anuncio de ETA, ir de primo de zumosol a las sedes enemigas a decir aquí están mis dos cojones para ahuyentar al lobo y vengan esos vinos, rediós. Amistades tiene Clonista que han decidido apartarse de la realidad prensada para refugiarse en la realidad íntima, lo que no significa evadirse de la éxtima, y aprovechar el rico tiempo que la prensa suele robar en vidas tan ajustadas de tiempo. Gil Calvo considera que Ibarretxe, desmoderándose, ha traicionado a sus votantes, a buena parte de ellos, al menos, los vasquistas no independentistas, y que ello se ha debido a una lucha interna: imponerse al sector soberanista precisamente ocupando su lugar. Pudiera ser. ¿No es más propio decir que no sabe ya qué hacer ni qué decir para eludir una responsabilidad que lleva años quitándose de encima: asegurar cuanto esté en sus manos la paz y la tranquilidad en el territorio que administra?  Casi mejor dejarlo. Las vueltas y revueltas sobre la cuestión vascongada no acaban sino mareando, que no confundiendo, una vez que se ha visto con claridad que la defensa de la vida y las libertades es el primer problema de las vascongadas. Lo demás ya pertenece al orden natural de los procesos políticos. Pero estando en juego la vida ningún discurso ideológico puede tener preeminencia. El PSOE exige que se haga la luz sobre las privatizaciones: ¡bendita ilusión! ¡Como no levanten la manta cuando gobiernen! Aún resuena el eco de aquella famosa denuncia del caudillito, con el que inició la continuación de su método suciopolítico, sobre el trato fiscal de favor a “los amigos” de Felipe González. Tras haber visto el peligro de a lo que se exponía convirtiéndose en la primera autoridad laboral del país, el celiano Zaplana da marcha atrás y comienza a dar la cara por el goppierno para aliviar el decretazo que provocó la huelga general. Llega tarde, parece. Coincide su desdicho con la crítica demoledora de su plan de ayuda a la vejez, en franco retroceso en su ex comunidad. Rábago, de nuevo, colega de reflexión, le quita la palabra al sentimiento de Clonista: “¡No hay forma de comprender nuestra propia vida, y vamos a comprender la Historia!” Le viene que ni pintada para ilustrar la ilusión ingenua del sobrino de Clonista, historiador en cierne, cuya ilimitada fe en la capacidad explicativa de la Historia no tiene parangón. Hasta que las enseñanzas de la edad le rectifiquen el punto de mira. A menudo, además, la lectura asidua de la realidad prensada es un modo de evadirse de ese ejercicio de autocomprensión. Ingenuamente creemos que comprender la Historia –ese cuento lleno de...- nos llevará a comprendernos a nosotros mismos. Ha muerto Raúl Freire, actor argentino afincado en España desde 1976. Un rostro granítico, éste sí, y una voz rota y recia. Un secundario de lujo. El verdadero fundamento de muchas películas que sólo sobreviven por el buen quehacer de quienes no sólo dan la réplica, sino que ocultan las vergüenzas de los figurones. Ahí va, más chulo que un ocho, el retrato desnudo del déficit cero, contra la lógica de las previsiones solventes y contra las muchas necesidades sociales del país, dispuesto a sacar pecho y a reclamar medallas.

miércoles, 2 de diciembre de 2015

29-9-02

     Definitivamente Clonista ha perdido la batalla del timing, que se dice allende la mar océana. No hay posibilidad humana de seguir el ritmo, tan sencillo en apariencia, del día a día. ¡Qué capacidad, la de los humanos, para echarnos encima responsabilidades y compromisos! Aún le duele a Clonista, y señora, el hecho de haber tenido que salir del cine donde veían La virgen de la lujuria, de Ripstein, cineasta seguido y admirado. Pocas veces, teniendo en cuenta las dificultades familiares que tienen para poder ir al cine, se han salido de una película. En esta ocasión, los aciertos precedentes no han valido como aval incuestionable. Está visto que, en el cine, aunque lo mismo ocurre con cualquier arte, ninguna película prejuzga la siguiente, y que siempre se está a tiempo de rodar el mayor de los bodrios inimaginables. La actuación patética y aclichetada, amén de indecorosa –en su sentido técnico-, de la señorita Gil, Ariadna, no fue lo más insufrible, desde luego, pero lograba, en cada aparición, hundir la película aún más de lo que un mal entendido planteamiento teatral ya lo había hecho. Pero por dura que fuera esa realidad, tan insólita, no menos dura es la que a Clonista le toca rescatar en esta aventura para la que el despiadado enemigo que es el tiempo lo tiene consumido. Por si faltara alguna realidad en la ensalada, los titulares del día instalan al consumidor en una realidad virtual en la que no falta el presente centrípeto: “El PP pierde la mayoría absoluta y aventaja en sólo tres puntos al PSOE.” Continúa, pues, el bombardeo propagandístico para ir ajustando la realidad a los propios designios e intereses. ¿Quién no acabará convencido -¡vox estadisticorum, vox dei!- de que Zapatero es el recambio “natural” del caudillito? Y probablemente haya de ser así. Con todo, qué parecidas son las estadísticas a las consolas de videojuegos infantiles. De mayor importancia, aunque de menor molde prensado, es la amenaza de ETA, que convierte en diana las sedes y los actos del PP y del PSOE, en toda España, incluida Cataluña, a pesar de los ímprobos esfuerzos carodianos por independizar a su rinconación del terror general. Aunque sea domingo, hay ciertas viejas novedades del día que apartan la edición de hoy de la tónica habitual de la festividad dominical. En Marruecos todo sigue igual, pero los islamistas arañan escaños y amenazan miedo ¿real? Se irá viendo. Usamérica recurre a la numerología judeocristiana y le propone, le señala, más bien,  a la ONU un plazo de 7 días para el desarme de Irak, pasado el cual se entendería que cuenta con el aval onuense para que las empresas armamentísticas y petroleras suban en Bolsa a los cielos, con huríes, por supuesto... Las 200.000 voces londinenses que claman contra la guerra, y a las que su sumarán muchos miles más de ellas, le indican a Clonista el difícil hallazgo de ese punto equidistante entre la ingenuidad, el realismo y el cinismo. Junto a la buena fe de tanta ingenuidad, por fuerza ha de chocar el discurso teísta de Arafat, convocando a la continuación de la Carnintifada que está llevando a su pueblo a la destrucción. “Alá y Dios premiarán a los palestinos que luchen contra el enemigo israelí!” Si eso no es ecumenismo, que baje uno de los dos dioses y lo vea. Mucho más cerca de lo real está, sin duda, la política usamericana para Sudamérica: “vamos a premiar a los países democráticos y a los que sigan nuestras políticas económicas.” Papá es bueno, papá no engaña a nadie, papá dice las cosas claras, y el chocolate de las ganancias espeso. Mafiosconi, largo tiempo ausente de la clónica, salvo por boda y como blanco de los italianos airados y “políticamente huérfanos”, como diría el senyor Esteve, reaparece con todo su esplendor fascistoide al contestar a un periodista el porqué de que salieran los policías a recoger cadáveres en el mar con embarcaciones de pedales: “los muertos no se han quejado”, sentenció el gran prócer de la patria italiana. ¡Cuánta vergüenza ajena!, la de cuantos voto mediante lo instalaron en el gran poder. Las repercusiones de la declaración indepententista de Ibarretxe se reflejan bien en las tres voces catalanas que se manifiestan al respecto: La de CiU la ve como legítima y ambiciosa. El PSC no comparte ni el fondo ni la forma, y recuerda que la prioridad en las vascongadas es la lucha contra el terrorismo. Ezquerra está satisfecha y felicita al lehendakari. Tres voces distintas y una sola realidad verdadera. ¿Cuál? En el bazar de la realidad puede negociarse hasta lo inverosímil, pero nunca se lleva uno una ganga incuestionable. Cara de la realidad, aunque sea en reportaje dominical, y bien dura es la necesidad teatral de buscarse un personaje que tienen los familiares de los y las guardias civiles en las vascongadas, sobre todo los y las menores que asisten a la escuela, donde, desde los catorce o quince años, comienza la fase de adoctrinamiento, sumisión y captación de carne de cañón lapa. Después de haber señalado la tendencia económica mundial hacia las ficciones contables, la realidad prensada ofrece hoy el bonito ejemplo del gociuerno: avala créditos en vez de dar subvenciones, créditos que se cargan en la contabilidad de los ayuntamientos, pues en su nombre lo piden, no en las cuentas con déficit cero de la Generalidad. Puigverd le da un empaque clásico a la espantá de Esteve que, la verdad, Clonista duda mucho de que el personajillo, característico tradicional, secundario imprescindible del reparto, lo merezca. Clonista reconoce los destellos verbales en cuanto los ve. En la crónica del Real Madrid-Valladolid, José Sámano no duda a la hora de calificar una entrada de Salgado como “falta granítica”, es decir, una de aquellas a las que antes se aludía como “de juzgado de guardia”, “criminal” o “asesina”, probablemente. Progresamos que es un contento.

martes, 1 de diciembre de 2015

28-9-02

     Definitivamente, nos vasconguizamos. Estamos asediados, acosados, maltratados y escarnecidos por la sinrazón de quienes se empeñan en desrealizar, como toda contribución a la resolución del único conflicto vascongado: la falta de libertades y la inseguridad física de quienes no son nacionalistas. Ahora resulta que la suprema aspiración peneuvista es convertirse en Puerto Rico. ¡Pues bonitos estados unidos que ha ido a escoger, la verdad! En fin, la cosa cabalga hacia el sainete con Josemari I, el Desmembrador al frente. Tras la ficción de la evasión vascongada, asoman la oreja Ceuta y Melilla, se ve imposible el regreso de Gibraltar, a juzgar por el sine die de Palacio, que es bastante más que ir despacio, y lo de Cartagena anda gestándose. En Cataluña ya estevetarde para divorcios, se aproximan otros tiempos aún bastante indefinidos, aunque federados, eso sí. Además, el caudillito no para de alfombrarse ante Bush: ahora lobbyea para conceder a Usamérica inmunidad ante la Corte Penal Internacional. El jefe militar de Hamás se salvó por esas asociaciones de las mentes felinas que intuyen el peligro con una velocidad que el más avanzado de los ordenadores no podría nunca conseguir. Y ahora vendrá la venganza. Y seguirá la represión, y volverá la venganza... Grossman lo resume bien, al final de su análisis: “Han pasado dos años [desde que se declaró la segunda Intifada] y no hay esperanza.” Como tampoco la hay para tantísimos inmigrantes como van paterizando la península con sus esperanzas puestas en ser admitidos como esclavos. El problema no puede ser considerado español, desde luego, sino plenamente europeo, pues es la fortaleza europea lo que se quiere asaltar, y habrá de ser el Parlamento europeo quien arbitre soluciones y medidas, además de correr con la factura de tanto traslado, manutención, alojamiento y repatriación. Mejor le va a la Iglesia católica, desde luego, y más con el actual goppierno, aunque el anterior tampoco renunció a la práctica de pagar a la Iglesia, con el dinero de todos, los sueldos de sus ministros y otras menudencias líquidas a las que los ecónomos avispales le sacan un beneficio de paraíso fiscal. Bonita resolución, la del Consejo de Europa, para luchar contra los malos tratos: que las mujeres aprendan defensa personal... Hay cerebros y cerebros, y en la política se acaba desarrollando lo que no sabe Clonista si se convertirá en una mutación peligrosa para la especie... ¡Cómo es posible que no sorprendan los modos caciquiles del cortijero Pujol! Bagà protestó y se quedó sin la inversión prevista, por no calcular lo mucho que depende el desarrollo del territorio del humor del amo, que no del amor, claro está. Martín Patino regresa al cine con la película Octavia. La recepción en el Festival de San Sebastián no ha sido entusiasta, como sí lo ha sido la de Fernando León, pero Clonista tiene una deuda de amor cinematográfico con Patino, cuya Nueve cartas a Berta forma parte profundísima de la historia de su corazón. Hay realidades prensadas que parecen haber sido arrancadas extramuros de la realidad prensada y pegadas en ellas con el pegamento extraño del sudor, la angustia y la frustración: “los salarios de los nuevos contratos son un 30% inferiores a los de antiguos trabajadores.” Y a menos que irán, como van a menos tantas cosas que jibarizan nuestra existencia.

lunes, 30 de noviembre de 2015

27-9-02

    Hay silencios culpables, desde luego, y algunas denuncias los ponen de relieve de tal modo que se imponen avasalladoramente. Nueve escritores vascos publican Otro artículo inútil para manifestar su repulsa ante la deriva antidemocrática y por supuesto autoritaria del goppierno y de sus adláteres. La ilegalización de B ha sido, para ellos, el punto de no retorno de una política que lamina la democracia en las vascongadas, lo cual viven como una auténtica “tragedia política”. Expresadas con suma corrección y tibieza todas las condenas políticamente correctas contra el terrorismo y manifestada su repugnancia nominal por la situación política de los cargos públicos del PP y del PSE, los firmantes están convencidos de que la estrategia no nacionalista consiste en lograr, vía estado de excepción, la mayoría política a cuyas puertas se quedaron en las últimas elecciones. Pero sentirse personajes de su “tragedia” ha sido lo que les ha obligado a elevar su queja inútil ante los dioses de la razón, conscientes de que, tan tópica como literariamente –es decir, redundantemente-, viven “en el filo de la navaja”. Después de haber visto ayer The Boxer, poco después de leer su trágico artículo, y atar los cabos pertinentes, a Clonista sólo se le ocurre que esos escritores vascos en ningún momento han considerado una “tragedia”, por más que les repugne la situación, el hecho de que haya un acoso nazi contra los disidentes del nacionalismo imperante y de que siga habiendo muertos, como la niña de Santa Pola. Que no existan libertades democráticas en las vascongadas, que el miedo se haya apoderado de todo el territorio, que haya una Banda política mafiosa nunca les ha parecido motivo suficiente para asociarse y escribir un artículo denunciando esa situación. ¿De qué realidad hablan “los firmantes”? En la numerada justificación de por qué están viviendo –desde la cómoda acera de quien no se siente amenazado por un tiro en la nuca, como sí les sucede, por el contrario, a Savater, por ejemplo, o a Rosa Díez, por citar dos polemistas ideológicos que a buen seguro responderán a este provocador artículo- una “tragedia”, en ninguna ocasión se expresa la más mínima piedad o desconsuelo por las víctimas constantes del fanatismo terrorista nacionalista. Que se considere un estado de excepción encubierto la aplicación de la legalidad vigente y no un estado de excepción manifiesto el hecho de que la mitad de un Parlamento haya de asistir a las reuniones del mismo con escolta, por ejemplo, le parece a Clonista más una negación de la realidad que un ejercicio de análisis de la misma. Es decir, desde visiones tan alejadas de una misma realidad siempre será imposible el entendimiento. Y la realidad que vemos no es algo dado, sino construido: vemos lo que queremos ver. Las evidencias, en algunos casos, como el presente, son auténticos ejercicios de videncia barata y afectada. Clonista lamenta, en el día del aniversario de su única tú , dejarse llevar por los demonios de la indignación. Algo tendrá que ver el haber compartido ayer el horror ante el fascismo nacionalista  que tan  cruelmente se retrata en The Boxer. Desde la puerta de entrada a la realidad impresa, sin embargo, Clonista había señalado ya el choque de realidades que lo irrealiza todo. Por un lado, la fiscalía se querella contra los exaltadores del terrorismo, por otro, Ibarretxe, levitando con no poco cinismo sobre lo real, se abstrae a la república de las ideas para promover una reforma del Estatuto de Gernika. Imposible encontrarse. Clonista siempre pensó que ETA se acabaría cuando el PNV quisiera enfrentarse a ella y a su Bentorno con la radicalidad que exigen las convicciones democráticas, que están por encima de las propias relaciones familiares, pero para ellos la familia siempre será la base ancillar de su ideología, de ahí que sean pocas las esperanzas de Clonista de que se acabe con lo que ha de considerarse un mal endémico. Habrá que esperar a la democratización del PNV, por doloroso que sea el proceso. Que un asesino nacionalista sea antes nacionalista que asesino para tantos, incluido el PNV, es el quid. El gobierno francés se ha dejado de tonterías y se ha empeñado en acabar con la delincuencia por vía policial y restringiendo derechos, siguiendo el modelo Le Pen, quien ha acabado gobernando en la sombra, que es más cómodo. Chirac, así pues, está siendo más sensible al electorado de Le Pen que al propio, una amalgama variopinta que le deja las manos libres para seguir su mediocre inclinación autoritaria. ¿Qué poder de atracción no tendrán los bárbaros, que tanto se prodigan electoralmente? Ahí está Sharon misileando a diestro y siniestro, caiga quien caiga, tan terrorista como a quienes persigue, que al fin y al cabo la identidad esencial de los contrarios es axioma con cierta edad. Xirinacs no se escapa de la querella, impulsada por las víctimas del terrorismo, no por la fiscalía, que se ha visto obligada a ello por esa presión. Al goppierno le está costando lo que ni se imaginaba el conseguir enchufar a Retuerto en el alto tribunal europeo. Frente a una realidad prensada tan llena de política, como el día de hoy, es decir, de excitación constante y erección permanente, según los dictados de la archidicha erótica del poder, que los estudiosos alerten del peligro del aumento de la obesidad entre los niños, dada la inclinación cómoda de los padres irresponsables a renunciar a la dieta tradicional mediterránea y a echar mano de bollería, refrescos y dulces, no deja de ser un soplo de realidad que, a la larga, tendrá unas adversas consecuencias presupuestarias evidentes, además de las infelicidades personales que puede provocar una enfermedad como la obesidad. Hoy es el día de Pere Esteve, sus quince minutos de gloria brillante, quien tuvo horas de notoriedad gris y oscura al servicio del cortijero. Unánimes son los elogios, y quizás ya esté pensando que algo hizo mal. Desde su antigua secta los ataques son en tromba y en trompa, como era de esperar. Esquerra le abre los brazos para sumar soberanismo. Maragall lo respeta. Pero la pregunta sigue siendo: ¿qué soberanía compartirá Maragall con Esteve a través de un futuro pacto con Esquerra? El señor Esteve se considera un “huérfano de la política”, sin referente electoral. Se acaba de sumar a la única mayoría consolidada del oasis catalán: la abstención. Pues que le vaya muy bien y a ver cuánto dura. Poco, se intuye. A toda plana se anuncia Los lunes al sol, de Fernando León, previsible Concha de plata de San Sebastián. Clonista la verá. Lo que le será difícil ver es la verdad que subyace a los engaños contables de los presupuestos del goppierno. Delegar, esa es la palabra, delegar. Y después de ella, ¡venga la propaganda! SEAT le echa un pulso-trampa a los sindicatos y amenaza con llevarse a Eslovaquia la joya de la corona, el Ibiza. En columna ilustradora se nos dice que el sueldo en Bratislava es cinco veces menos que en Martorell. ¿Se necesitan más explicaciones? Les piden cinco días más de trabajo en octubre y noviembre para asegurar pedidos en firme. Los datos son claros. La ley del mercado, más.

domingo, 29 de noviembre de 2015

26-9-02

     De nuevo las malas consejeras establecen el forzado horario de Clonista y a las 6’30 intenta, sabe que con más pena que gloria, no ser devorado por la devastadora sucesión de compromisos de todo tipo que le traen a mal traer. Desde la perspectiva de la suma de las acuciantes obligaciones minúsculas y mayúsculas, la perspectiva de la muerte es siempre la de una bendición, la de una recompensa. La dimisión de Pere Esteve, el tunecino, secretario general de Convergència antes de ceder el puesto a la gran esperanza que ha defraudado sin siquiera haberse puesto a prueba, abre, parece, la crisis definitiva en el nacionalismo gobernante. Sus antiguos correligionarios tachan la decisión de inmadura, es decir, convierten a Esteve poco menos que en un bebé político. Carod Rovira, el farukiano, le abre los brazos y le reserva un asiento a su diestra. La pregunta, sin embargo, sigue siendo: ¿qué hace Maragall en compañía de lobos? Hay días en que la lectura detenida de las portadas de la realidad prensada representa casi el 80% de la información sustancial que de ella puede extraerse. Ni siquiera las ampliaciones interiores pueden añadir más. Usamérica planea la creación de un ejército iraquí contrario a Sadam Husein. Sin apenas leer nada más, Clonista deduce que necesitan escudos humanos y una fuerza de choque que disminuya el posible número de bajas usamericanas para hacer más llevadero el espectáculo a una sociedad no demasiado propensa a la aventura bélica que tiene por único fundamento la marca de Caín que el Emperador de occidente ha impreso en la frente del dictador iraquí. En Leiza, Navarra, de los 3.000 habitantes de la localidad, gobernada por  B con mayoría absoluta, solo 50 vecinos salieron a la calle a condenar el asesinato del guardia civil. Conmueve la valentía del grupo, y su soledad. La política anti iraquiana de Bush se extiende a los negocios sucios hechos con el dictador desde cualquier punto del mundo. El primero de la lista ha sido el gobierno de Ucrania. Unos radares que vendieron por cien millones de dólares a través de un intermediario jordano son el motivo de la retirada de la ayuda usamericana a Ucrania. Como en las antiguas películas de espías, los guardaespaldas del presidente Kuchma huyeron de Ucrania con unas cintas en las que se contenía esa valiosa información, amén de las órdenes para liquidar a un periodista antigubernamental, lo que se hizo de un modo salvaje. Es extraño que aparezca la continuación de la contraportada en la sección de Internacional, pero la publicación del diario de campaña que llevó la esposa de Jospin, donde plasma una visión crítica que pretende explicar la derrota de su marido, aún en periodo de silencio y meditación, lo exigía, al parecer. Lo sustancial de su relato es la carga de brigada ligera contra los medios de comunicación, pues, para ella, “pretenden reflejar la opinión, pero en gran medida lo hacen de manera demagógica y carente de civismo.” El juicio lo expresa a propósito de las reiteradas descripciones de la apatía y el desinterés de los franceses por la política, lo que contribuyó al relajamiento y a la dispersión de voto en la izquierda, una vez que se daba por sentado que Jospin saldría sin problemas, porque sí. ¡Qué amargo se le debe hacer a Jospin que le reclamen que vuelva, que esté ahí, para oponerse a la política asocial del gobierno de Chirac! Con frase lacónica y sentenciosa se defiende Jospin: “El 21 de abril yo estaba, fuisteis vosotros los que no estabais allí.” ¡Ah, pueblo mudancero e inconstante! El aburrimiento es la madre de todos los disparates, parece. Surge una nueva voz en la polémica jurídica sobre los autos de GarZón y la postura del gopnvierno. Lo sorprendente de esta aportación es que la disolución del grupo parlamentario de B no sirva absolutamente para nada, pues “no impide ni obstaculiza la actividad estrictamente parlamentaria de los electos de Batasuna, puesto que es legalmente inevitable que las continúen ejerciendo dentro del Grupo Mixto, a través del cual percibirán las subvenciones correspondientes.” No es que se complique el asunto, pero adquiere ese tonillo surrealista tan propio de las garZonadas y más aún de los autos del eximio Liaño. ¡Tanto viaje controversial para ese parto de los montes! El negocio de la seguridad privada, un auténtico y genuinamente derechista ¡sálvese quien pueda –económicamente–  de la inseguridad ciudadana!, sigue avalado por el goppierno, quien recorta inversiones en policías mientras contempla el florecimiento de las empresas con quienes no les une ninguna relación, ¡y además favorecerá el empleo de inmigrantes!, pues los empresarios del sector indican que los españoles tienen poco interés en ser vigilantes, dadas las duras condiciones laborales de muchas de sus funciones, y desean del gobierno que les suprima la restricción de que los candidatos a ocupar los puestos hayan de ser españoles o comunitarios. Se accederá en breve. ¿Qué sentido tiene tanta insistencia en que Ceuta y Melilla son innegociables? La cantinela puede acabar convirtiéndose en cantilena épica, desde luego. Más de 40.000 alumnos se quedarán sin becas tras el endurecimiento de los requisitos para conseguirlas que ha dictado el goppierno. O se está ya en el precipicio y la marginación o tararí que te vi, estos dineritos me vienen muy bien para mi deficít, sí, sí, con el acento disparatado de quienes riman despótico con justicia. Apocalíptico, el historiador Fernández Armesto: “Veo el futuro sin el ser humano. Sobrevivirá el mundo, pero nosotros no estaremos allí para contarlo.” Igualmente tópica es la constatación de que el progreso material supera con mucho la posible evolución moral e intelectual paralela. Aun así, su historia del mundo a través de las civilizaciones parece interesante. Ahora bien, que no tenga sentido abordarlas con criterios morales es una afirmación harto discutible. Francesc de Carreras, que no deja de allegar agua a su eficaz molino antinacionalista avala sus posiciones con una encuesta de Castells y Tubella en la que se refleja que las generaciones jóvenes son menos sensibles al nacionalismo catalán que las generaciones educadas durante el franquismo. La explicación es sencilla: Tener que sufrir un Movimiento Nacional gobernante es de por sí una experiencia más que lamentable. Haber sufrido dos, como por desgracia le ha tocado a Clonista y a tantísimos más, cae ya dentro del fatum más adverso. La realidad prensada se hace eco de la realidad televisada cuando ésta está al servicio del poder político. La referencia es la buena sintonía institucional acerca del Folclòrum –quizás Folclòsrum, si no fuera porque es herencia maragalliana- entre Generalidad, Ayuntamiento y Goppierno. Jordi Llovet reivindica la facción castellanista de la literatura catalana, y es consciente de que agita un fantasma que asusta a más de dos puristas. Villaronga se adentra también por el tema estrella de esta clónica y, a lo que se ve, de los tiempos que vivimos, sí, también peligrosamente, de once en cuando. “La verdad y la mentira están en los ojos que miran”, dice el director. También, sin duda, en la realidad que se construye, quienes tienen poder para hacerlo, como él. Sí, Clonista ha llegado a la conclusión de que también él, a su manera, está creando realidad cada día. Con poco poder de extravasamiento, cierto, pero realidad creada, al fin y al cabo. De los Presupuestos Generales del Estado, a los que se dedica la sección más fantasiosa de la realidad prensada, se destacan dos cosas: los artificios para cuadrar el déficit y el 57% que subirá el sueldo de Jesús Cardenal, Fiscal General del goppierno. Queda abierta la veda de los sarcasmos.
25-9-02

     La vilipendiada realidad minúscula, la que nos consume la existencia, le impidió a Clonista hojear siquiera la realidad prensada de ayer. Hoy, ración doble, pues. La primera taza a primera hora, después de una noche plácida y larga, porque el cuerpo le dijo basta y se le rebeló a las 22’30h y dijo que de allí no pasaba. Por vez primera, en muchos años, Clonista ha despachado ocho horas de sueño ininterrumpido. La prueba es que ahora, al mediodía aún caluroso de finales de setiembre, Clonista no se queda modorro. De nuevo los crímenes a traición –y perdónesele la redundancia- de ETA se llevan el privilegiado espacio de la portada. La ironía macabra del texto de la pancarta-bomba añade una nota de crueldad propia de los psicópatas. “Dale y mátalo ahí”, decía. Y en el instante en que quisieron arrancar la pancarta explosionaron la bomba trampa con un mando a distancia, a la macabra distancia. No podían soportar el fracaso y el ridículo de sus propios muertos inexpertos. Al otro lado de la barbarie se halla el consuelo de una voz sensata que, para satisfacción de Chomsky, arremete contra Bush con la legitimidad de quien fue apeado de la Presidencia de Usamérica mediante unas votaciones irregulares en el Estado presidido por el hermano del ganador. Las acusaciones de Al Gore ponen en ridículo a sus propios compañeros de partido, primero, que han cedido, llenos de ese temor reverencial y antidemocrático a las encuestas, la iniciativa al bushllanero solitario, y después, como es obvio, al propio sheriff violento y neofascista. No de otro modo puede entenderse un juicio tan claro, según el cual Bush ha decidido acabar con la noción de “legalidad internacional” para establecer un sistema “en el que no existe otra ley que la  voluntad del presidente de EE.UU”. Ha comenzado el baile de las informaciones veraces y amañadas sobre la capacidad militar de Irak. Que la fuente última de las informaciones sean los servicios secretos de los gobiernos dice bastante poco, la verdad. La fragilidad de los límites entre realidad y propaganda, a estas alturas de la Historia, está bastante estudiada. De hecho, Blair no ha logrado convencer ni a la totalidad de sus propios diputados en el Parlamento. Si podían llegar peores noticias desde Palestina, éstas son las referentes a los enfrentamientos entre las facciones de Al Fatah con vistas a la sucesión de Arafat, pues son a sangre y fuego, que los antiguos terroristas no se andan con chiquitas a la hora de resolver diferencias. ¡Cómo no va a ser lamentable que colaboren de ese modo con los israelíes! ¡A saber si no habrá habido palestinos que incluso hayan colaborado con las fuerzas de ocupación para deshacerse de miembros de facciones rivales! Que la realidad se complazca en retorcerse de ese modo es algo que supera la capacidad analítica y la bondad de cualquiera, sea o no clonista. ¡Menudo porvenir les esperaría a los vecinos marroquíes, que huyen a cientos en pateras desafiantes, si los islamistas llegaran al poder e hicieran realidad su programa: “el camino para moralizar esta sociedad es la sharia [...] En resumen, hay que adecuar la realidad a los principios del Estado islámico”! Pues ahí es nada. Tal y como ese fundador, A.Benkiran, ve la realidad, muy probablemente las personas que habitan en ella no sean para él  sino meros objetos con los que puede hacer o deshacer lo que a él le parezca conveniente. A Clonista le producen escalofríos personajes así, herederos todos ellos de aquel profético Jomeini al que la izquierda incluso saludó como revolucionario tras el derrocamiento del impresentable Sha. Ahí está, como muestra, esa belicosidad musulmana contra los hindúes, 30 asesinatos en un templo, cerca de la frontera con Pakistán, a quien se acusa de proteger a los fanáticos islámicos. Quien va franqueando las últimas puertas que le quedaban antes de alcanzar el poder es Lula, a quien ya se le han rendido numerosos empresarios que ven en su honradez una novedad que puede tener un poder social transformador que acabe beneficiándolos. Que así sea. Cualquier país se merece una administración honrada y sin gescarteras ni sobres ni comisiones ni amenazas. Amenazas son las que parece que van tomando el relevo de la paciencia de Palacio con Marruecos. Ahora, después de prodigar los gestos de amistad y deferencia, las tremendas palabras de Palacio, “poner/colocar –la fuente no se decanta- a Marruecos en su sitio”, desvelan el talante autoritario que el caudillito imprime a su equipo de goppierno. No creía Clonista que el encarcelamiento de la asesina de la joven a la que le robaron el hijo admitiera duda o fuera noticia, pero la ampliación de la historia, con un embarazado fingido por medio y un acercamiento paulatino a la víctima para atraerla a la confianza que resultó ser mortal, revela una novela de inspiración chabroliana, que ha sobrecogido a Clonista. Se equivocó, o le equivocaron, cuando intuyó que el robo de la criatura uniría a la pareja “en trámites de separación”, pues ésta ya se había producido y la asesina salía con un amigo del excompañero de la asesinada, a través del cual pudo acceder a la joven madre abandonada. La voracidad del PP para copar cargos con fieles servidores llega al extremo de aplicar a los currículos el mismo maquillaje que aplica a los presupuestos generales del estado o a la información, tipo huelga general versisón cabanillesca –Clonista respeta de nuevo la errata de tecleo, pues al fin y al cabo no hizo otra cosa que sisar manifestantes hasta dejar escuálida la huelga general-. Se trata de la abogada Retuerto, a la que se quiere ppromocionar para el Tribunal Europeo de Derechos Humanos maquillando el currículo y convirtiéndola en magistrada del Tribunal Supremo español. Se ve que el ingeniero Roldán ha creado escuela, sobre todo en la derecha, ¡afortunadamente! Los fraudulentos negocios con los muertos han llevado a políticos del PP ante los tribunales. Para su alcalde no cabe exigirles la dimisión, a pesar de que les piden 9 millones de euros de fianza. La presunción de inocencia tiene, en el PP, unos límites tales que habrá que reiventar el concepto de elasticidad, desde luego. El acoso psicológico tiene ya sentencia firme que obliga a pagar a una empleada acosada catorce mil euros. La empleada, por cierto, se negó a participar en la colecta para hacerle un regalo al hijo del director de la empresa, una empresa de presa, a juzgar por el calvario a que fue sometida la trabajadora hasta que se vio forzada a pedir una baja por depresión. No llega la democracia a la vida de las empresas pequeñas, pero al menos llega la justicia, aunque en casos aislados aún. ¡Como para no secundar la postura del fiscal que mantiene los cargos contra el iman  de Fuengirola que justificó los malos tratos contra las mujeres! Hoy va de maquillaje el día. Las fraudestadísticas indican que el 20% de los estudiantes de Barcelona terminan la ESO sin ninguna titulación. La reacción política no está muy lejos de la modelación de la realidad que proponía el islamista marroquí: “no se puede aceptar el fracaso de unas personas tan jóvenes.” Y si no se puede, no se podrá. A ver qué sentido tienen, si no, las recomendaciones que recibe el clonista, como profesional del desasnamiento, de que hay que aprobar más. Una exposición sobre Erasmo siempre es una realidad grata. ¿Cómo no sentir simpatía por alguien tan crítico con el poder  y que se sentía “ciudadano del mundo entero”? Coincide esa noticia con la audición que está haciendo Clonista de un CD de Bunbury, a quien solo conocía de nombre por una pintada que lleva leyendo desde hace ocho años en su circuito de fondista fondón: “Bunbury, hijoputa.” Así de desconcertante. Hoy Clonista le escucha y oye, en una canción, “el nacionalismo qué miedo me da”. Ata cabos. Y Cierra clónica. Luego viene Nacho Campillo, a quien ya conoce de su época con TamTam Go.