sábado, 10 de octubre de 2015

9-8-02

     Con el lógico retraso veraniego que provocan las eternas veladas sobre las fichas del Rummikub, ayer acabada con la satisfacción pueril de la victoria, Clonista se afana en levantar las ruinas de una realidad que, en apenas unas horas, tendrá más de sombra que de realidad. La ayuda del FMI a Brasil, por ejemplo, al ritmo especulativo de las bolsas mundiales, ¿en qué quedará?, ¿cuánto tardará en consumirse como un motor pasado de revoluciones? A todos los beneplácitos y los buenos augurios, ¿qué soplo helado de una futura bajada incomprensible, pero inmediata, no les congelará la mueca del beneficio? De todos modos, una ayuda como la del FMI es, en realidad, la acción desesperada de quien le ha visto las orejas al lobo y sabe que, gane Lula o no las elecciones, una mayor presión contra el real y la economía brasileña no tendría otro desenlace que una recesión global, empezando por España, por contado. A toma pasada, aparece hoy el ataque setembrino de las FARC contra el Congreso colombiano. De los 17 muertos provocados por los aguerridos guerrilleros, 11 eran mendigos que no deberían andar festejando la victoria de Uribe precisamente, pero ya se sabe que en las guerras son inevitables los asesinatos colaterales. También lo saben las futuras mártires iraquíes que desfilan con la convicción tradicional de las viudas practicantes del sati. Por cierto, exculpados los hijos herederos del asesatinato de su madre, la policía ha llegado a la conclusión de que de entre los 1000 asistentes al rito funerario, salieron unas decenas de brazos que lanzaron a la viuda sobre las llamas. Como el matrimonio era mal avenido, se entiende que los amigos del difunto quisieron hacer justicia, y la hicieron. Justa es, aunque tardía, la decisión de Shlomo Ben Ami de dimitir como diputado en el Parlamento por la presencia de su partido en el gobierno ultraconservador y sharonicida que está pulverizando todas las posibilidades de paz entre vecinos tan bélicos como creyentes. ¿Hay algún agnóstico en Israel? ¿Lo hay en Palestina?  Clonista no sabe si por vía paradójica debería inventarse la Iglesia Agnóstica y enviar misioneros a todos los rincones del mundo para revelar la buena nueva: el hombre ha de querer ser el responsable de su propia vida. Por razones de simpatía deportiva, Clonista, también maratoniano, ve con simpatía la imagen del político en campaña electoral corriendo con sus posibles votantes. Él corre no solo hacia sí mismo, sino hacia un 8% de los votos, que en Alemania, para un partido verde, supondría una gran victoria, es decir, la posibilidad de una gran derrota si el SPD sigue perdiendo el resuello cerveceril –prohibido ver ni siquiera una vez cerril donde no lo hay- de los alemanes cansados y estáticos. Clonista, perezoso como él solo y como le han hecho los excesos de la realidad prensada, no ha seguido, aunque se lo merecía, las entregas de José Comas sobre las posguerras balcánicas. El reportaje del día, más cercano a la actualidad del aberrante tráfico de esclavos, presenta una realidad que Clonista tuvo la ocasión de conocer, hace más de un año, en un documental televisivo que le afectó considerablemente. De todo el escalofriante relato de Comas, a Clonista se le queda, sin embargo, un apunte trazado de paso: “En el Hotel Berna, un sólido edificio con un vestíbulo de estética narco, con cascadas de agua y serpientes de plástico dentro, reina Leka y se mueve a sus anchas. ¡“Estética narco”! ¿Pero dónde ha estado metido Clonista, por el amor del Gran Cero! Como suele ocurrir con la realidad prensada, desde que los encerrados en la universidad Pablo de Olavide, en Sevilla, aparecieron en ella, su rastro inmóvil se había perdido en el relativo marasmo de noticias mayores, menores, anecdóticas y de borra. Ahora aparecen para, finalmente, desaparecer esposados hacia el fracaso, hacia el origen. La conclusión es que la situación se ha podrido, después de que, como sugiere José Chamizo, Defensor del Pueblo andaluz, hubiera surgido un grupo que impedía a algunos encerrados tomar decisiones individuales, ya que no libres, por supuesto. Como la campaña prensada del verano ha escogido la inmigración ilegal, TB y CR se permiten una licencia que habla bien a las claras de por dónde van los tiros a la hora de comentar el apresamiento de la superpatera que albergaba –es un decir– a 70 inmigrantes: “Setenta personas, número equivalente a casi cinco Gobiernos de José María Aznar, se hacinaban en la patera más grande interceptada hasta ahora en las costas andaluzas.” Y Clonista tenía complejo de padecer alergia aznárica… El virus del Nilo –pobre turismo el de Egipto, tener que luchar ahora contra los mosquitos así bautizados por mor de donde fue identificado– tiene atemorizados a los usamericanos, y el pánico va en aumento. El escudo nuclear poco puede hacer contra tales enemigos, todo sea dicho, que más parecen salidos de la ficción catastrofista que de la realidad. El listón de las exigencias culturales también desciende lo suyo en verano, aunque igual las suplencias periodísticas contribuyen algo a la fofería de determinadas informaciones. Que la conferencia de Savater haya sido resumida como si se tratase de un encuentro de Escrivá con sus fieles supongo que debe haber irritado al resistente antifascista, con razón. Clonista casi nunca se pasea clónicamente por el suplemento Tentaciones, hecho a medida para un público que desprecia el resto del periódico en el que aparece, pero hoy, al ir pasando las páginas para acabar de leer lo que ayer quedó en el silencio oscuro de lo inédito, encuentra una entrevista a doble página con Álex Olmedo, se supone que un nuevo valor de la música popular contemporánea, quien no cuenta entre sus tentaciones los libros: “Me gustó Seda, de Alessandro Baricco. Pero me cuesta terminar los libros.” ¡Ahí es nada! El caballero Olmedo parece que ha leído menos letra impresa que los ratones de biblioteca, tan frecuentadores de ella. En fin, una y no más. Es cierto que, de vez en cuando, al Clonista curioso le gusta adentrarse en terrenos ajenos para saber qué se cuece, pero el último plato no deja de ser el mismo plato de siempre, y siempre recalentado.

jueves, 8 de octubre de 2015

8-8-02

     Servido el desafío de mediocridades, B ocupa la primera plana con su silencio sin ambigüedades respecto de “lo que pasó en Santa Pola”, y sin embargo, y como era previsible, para el PNV, el silencio no es más que silencio. Expertos, pues, en tautologías, además de en comprensibilidades diversas. Clonista se siente un tanto agobiado, como cada mes de agosto, por las limitaciones temporales y sus necesidades de todo tipo, físicas y mentales, pero tratará de sobreponerse y cumplir con su obligación. El día de hoy, mezcladito y discreto, recoge cosecha de siembras anteriores y anuncia triunfos deportivos de atletas españoles en el único deporte que Clonista contempla con la más pura de las delectaciones desde su más correosa juventud, el atletismo. Uribe, que toma posesión, prometiendo “ley y orden” para Colombia, lo hace casi al modo como un mafioso arrepentido declara ante un tribunal usamericano, rodeado de policías. El anterior presidente, Pastrana, se instalará en España, temeroso de las represalias que se ceben en su familia o en él. Lo de la ley y el orden es un programa medido cuya aplicación tanto puede llevar al paraíso en la tierra como al infierno totalitario. Ya se verá en qué queda. Marruecos lucha contra el integrismo autóctono que, al parecer, se relacionaba con Al Qaeda, y hace méritos ante el amigo americano. Peor parece ser el panorama electoral de Schröder, para quien la noticia de que el desempleo vuelve a estar al mismo nivel que cuando cogió las riendas del estado no ha debido ser un sapo fácil de tragar. ¿Pero es que los alemanes no tienen un CIS? Clonista no se lo puede creer. Después de la visita de Arenillas de Aznar a Ceuta, siguió sus pasos Talonario Zaplana y rubricó efectivamente las afirmaciones del primero. Hoy ya se sabe a cuánto pueden ascender las penas de los “negreros”: seis años de cárcel. Si es su primera condena firme igual ni pisan la trena. De ayer se arrastra hasta hoy, donde quizás muera, la cárcel para los porteros apaleadores. De la portera que mordía de Luces de Bohemia a estos porteros que asesinan, como aquel Anglada del Maremágnum barcelonés. El verano es también época de realidades recurrentes, como las intoxicaciones masivas, por ejemplo. El colmo de la realidad bazariega es la página 23 de Sociedad: “Retirado el anuncio de un desodorante en el que una doctora se insinúa” “Una viuda en la pira. Una mujer muere quemada en la India durante el funeral de su marido siguiendo el rito prohibido del ‘sati’”  “Suráfrica frena otra vez el acceso de las embarazadas a un fármaco antisida.” Se mire como se mire, el desconcierto no anula el interés. Clonista, al que le debe tirar lo exótico y lo exotérico a partes iguales, se queda con lo del rito ‘sati’, que no es más que instalarse la viuda en la pira del marido y, como otra propiedad más, consumirse en ella. La práctica está prohibida, pero alguna mujer la realiza (aunque sea éste término impropio). El último caso, el de la noticia, incluye la sospecha policial de que los hijos querían heredar sin demora, y que la abnegada viuda ha sido “empujada por su propia voluntad”, más o menos. Por la cuenta hipercalórica que le trae, a Clonista le llaman siempre la atención cuantos descubrimientos hacen los investigadores sobre los resortes biológicos para controlar el apetito. Esta vez le toca el turno a la hormona PYY 3-36, cuyos beneficiosos efectos espera Clonista se traduzcan pronto en algún preparado farmacológico que le ayude a vencer su escasísima fuerza de voluntad dietística. A buen seguro que Ferran Adrià, cuya sólida columna de  Placeres, con el puntito snob incluido, es de un exotismo muy propio de las vacaciones, comió ajustado a derecho calórico cuando se gasto 1000 euros en el Kaiseki japonés para su gusto real y el virtual de sus lectores de presupuesto ajustadito. Como era previsible, las crisis económicas nacionales sudamericanas han dejado paso a la globalización nominal, “Crisis financiera en el cono sur”, y ya todo parece quedar más claro. Para los usamericanos, los primeros. El viaje del Ministro de Hacienda usamericano a ese cono sur con buenas palabras, poco dinero y gestos santaclausianos evidencia quién manda, cómo, dónde y cuándo. Y Brasil, pues eso, ojito con Brasil. Lo dicho, un día de realidad de contrastes, con mucho sol sobre la sombrilla y la voz antigua de Eurípides meciéndose sobre las olas y el viento. Y mañana más.

miércoles, 7 de octubre de 2015

7-8-02

     Más desplazamientos, ahora ya al destino estival definitivo, con el susto por medio de un accidente en carretera en el que casi acaban Clonista y familia empotrados contra el vehículo precedente. Desde el clima hiperhúmedo de la ribera del Mar Menor, y a hora tardía de la mañana, con un fondo de cigarras y verderones, Clonista recoge la realidad prensada de ayer y tiene la impresión de que acoge en su atención voluntariosa una suerte de realidad desfallecida y boqueante. El caudillito, que no tuvo prisa para el debate de la nación que se le ha escapado de las manos, achucha ahora para agravar la situación en las vascongadas. O Clonista tiene los sesos reblandecidos o le parece que ese intento de ilegalización tiene menos futuro en un  tribunal que la candidatura de Martínez Pujalte a la sucesión de Aznar, por decir un disparate. La materia sensible que es todo lo relacionado con el terrorismo obliga a vasallajes incomprensibles, de ahí que la posición de IU sea, en parte, lo más sensato que ha leído Clonista cuando la histeria domina los actos guppernamentales y el PSOE se deja llevar más en actitud de lacayo que de estado. De lo que ya no está tan seguro Clonista es de que el objetivo del goppierno sea “echar una cortina de humo” para tapar el fracaso de la lucha antiterrorista. De hecho, lo incomprensible, frente al fenómeno terrorista, es que pueda llegar a hablarse de éxito o de fracaso. Al final, con ese vaivén de desarticulaciones y atentados, todo se reduce a un triste espectáculo que sólo engaña a los bobos. Cada vez que Clonista oye a cualquier político animando a la ciudadanía con la estupidez de que los terroristas no vencerán, de que se acabará con la lacra y toda la secuela de mensajes cifrados oficiales piensa que han perdido por completo el sentido de la realidad, que toman a los ciudadanos por imbéciles y por menores de edad sin criterio ni posibilidad de formárselo. El paternalismo también es una lacra. Ahí está Arenillas de Aznar prometiendo inversiones a diestro y siniestro en Ceuta, para darle a la españolidad su verdadero contenido. A la que los marroquíes propusieran convertir Ceuta en el “motor de su desarrollo”, en la “niña bonita de sus ojos económicos” o cualquier otra deferencia que asegure una zona de desarrollo privilegiada, el goppierno lo iba a tener crudo, seguro. Bien oscuro tendrán su futuro los negreros detenidos por la policía cuando abordaron el Ocean King y liberaron a los esclavos que buscaban el paraíso del primer mundo en cualquier empleo basura que pudieran conseguir en España. Ahora, después de haber perdido su inversión para el viaje clandestino, serán repatriados. ¿Cuánto tiempo pasará antes de que quede en nada la condena? En vez de llevarlos por mar, los lanzaron a él, a dos colombianos apalizados, cuatro porteros de discoteca –Clonista no sabe si son todos purita carne de gimnasio y cerebro de magnesia- que velaban armas nada menos que a las puertas de El Bribón de la Habana. El verano es tiempo adecuado para la realidad de bazar. Los fraudes en los tratamientos de belleza, por ejemplo, en los que inyectan productos de exclusivo uso tópico, como pasa con un anticelulítico que deben de prometer a la buena panda de incautos perezosos que se prestan a ello, el oro y el moro de la belleza cuché. O las declaraciones del exquisito Claudio Magris, a quien le parece un caso “sin parangón en la historia política” el que fuera elegido senador en un partido creado ex profeso para la ocasión y cuyo único afiliado era él. El senado tiene, con todo, una connotación de singularidad que permite la extravagancia, pero no deja de ser sintomática de la incapacidad de adaptación a la verdadera política, y una confesión de las viejas raíces del despotismo ilustrado. A Clonista le parece bien, no obstante, de que alerte del peligro de Mafiosconi, porque está convencido de que para Magris, y como se ha señalado repetidamente en esta clónica, no será ninguna broma el hecho de que la legislación se haga ad hominem, por capitostem que sea. Con todo, en la realidad bazariega tiene mucha más miga la información referida a Anita Alvarado. Tanta más que cae más, a su vez, del lado de una astuta campaña de promoción de la autobiografía de inminente publicación, que propiamente del lado de la noticia. Con el despiste de quien en verano baja las defensas y tiene bastante con la realidad de supervivencia, Clonista no había caído en que los marujeos de cierre se alternarían con las millasadas, y puesto a leer la que tocaba hoy al azar o a un ritmo que Clonista aún no ha detectado, ni detectará, ha tenido que detenerse al llegar a “hay días en los que abro el periódico y llego al editorial con la lengua fuera.” Clonista no quiere saber más, y advierte que su aventura aficionada es recurso en los profesionales. Arrimado al ojos que no ven…, Clonista se serena y se anima para seguir en su afán, empeñado en salir con bien del reto añal. Hebdomadario es, dónde va a parar, palabreja que le hubiera gustado más para la gesta, pero no cabe, o mejor dicho, no llega.

martes, 6 de octubre de 2015

6-8-02

     A hora relativamente temprana y estando la casa sosegada, sale Clonista al rescate de la realidad que será pataculeada al poco de ser acabado este edificio que quiere dejar constancia de la transparencia, la fragilidad y a veces la inexistencia de la realidad vista y vivida a través de la realidad prensada. Desde una terraza de la Plaza Olavide, al amor del tapeo y el tiempo suspendido, en ejercicio dialéctico de aceptación serena de lo real, con Marciano y Amadeo, sin burdas nostalgias de lo que no pudo ser ni absurdos orgullos por lo que fue, la realidad prensada del día se iba adelgazando hasta perderse en el caos de los olvidos a medias inconscientes a medias deliberados. La comida en casa de Miguel y el rencuentro(sic) con Valentín, tras la contemplación de la obra pictórica de Sisley, fueron una realidad bastante más densa que la colección de hitos monótonos y seriados de una realidad prensada afincada en lo liviano, salvo raras excepciones. La resaca del atentado sigue farfullando declaraciones de todo tipo, esto es, la única realidad integrable en la realidad individual de cada cual. El caudillito, como siempre, hasta en el dolor saca el ramalazo chulesco y autoritario que vuelve imposible el consuelo y la serenidad. De ese choque de talantes –¡pachuloyó!-, poco bueno parece que se haya de esperar. En Pakistan un ataque a una escuela de misioneros cristianos revela la índole asesina del fanatismo religioso. Hoy la visión de Schröder que aparece, tras las dificultades con las que se presentó ayer, es la pastelidílica de la campaña electoral, esposa incluida y el programa de actos, perdón, de actuaciones. La propuesta fundamental es defender lo que hay, la cera que arde, es decir, o yo o el caos. Y ese es un reto que las sociedades nominalmente democráticas de hoy en día malentienden: gana el y si... que conduce a la sorpresa, a lo que incluso no se desea, y muy a menudo al arrepentimiento. El engañabobos de la ilegalización de B se ha disparado a raíz del silencio de los cómplices de ETA o militantes de la misma en baja intensidad o tono menor, es decir, con el disfraz de la política corriente y moliente, o demoledora. Será una satisfacción de corto vuelo verlos ilegalizados, a la que seguirá un desengaño más profundo cuando continúen los asetasinatos crueles y desesperados, pero en esa lucha habrá ganancias electorales a las que el goppierno no parece dispuesto a renunciar, dado lo que se juega en las próximas elecciones. Los reporteros no han tenido el coraje de resistir la tentación de incluir el lamento de los despolitizados familiares de las víctimas: “¡La niña y mi padre! ¿Qué tendrán que ver?”  A tanto llega el descrédito de la política, a tanto la ignorancia de los alienados por una sociedad diseñada para mantener en el limbo estúpido del consumo compulsivo a los teleindividuos, ninguno de los cuales sería capaz de ver la subterránea pero firme relación que hay entre Gran Hermano y el terrorismo. En el gran bazar de la realidad prensada ha de haber un poco de todo. Con ese gusto inconsciente por la coincidencia, comparece hoy en las páginas de la Revista de Agosto, de la mano sensible y la voz quebrada de Juan Cruz, María Teresa Castells, librera heroica. Lagun, el nombre de su librería significa amigo, compañero, pero en las vascongadas resulta que es nombre muy usado para los perros. A curiosas reflexiones, algunas cipionescas, llevaría ese juego nominal. No podía ser de otro modo: quemar libros es de nazis, y sobran explicaciones. La situación en Uruguay, país chiquito, revela, quizás, una tendencia intervencionista usamericana que abandona los métodos expeditivos de la CIA y recurre a los incontestables del anticipo y el préstamo. De camino, en Uruguay, han condicionado el desarrollo de las sesiones del parlamento, de tal modo que la perspicacia popular hablaba allá de que había nacido el quincuagésimo tercer estado de Usamérica. Y cuando el río de la malicia popular suena... Clonista lleva una semana vacacional sin interesarse por el cine televisado, pero hace un par de días, al llegar a casa tras una jornada ofrecida a la amistad, se dio de bruces con olvidadas escenas de Ikiru, de Kurosawa, y las siguió con el pasmo a que inducen siempre las obras maestras, es decir, se zambulló en la verdadera realidad inadjetivable.

lunes, 5 de octubre de 2015

5-8-02

     Ciertas clónicas es justo hacerlas en caliente, es decir, arrebatado por la indignación, por la cólera y por el odio. La frialdad vendrá después, al comparar, sin ir más lejos el diferente significado de la muerte en Santa Pola y en Israel, pero los matices de lo próximo y lo lejano caen del lado de la deshumanización que se extiende más poderosamente que el hambre, la guerra, el SIDA o las fantasías contables delictivas. Desde la realidad de lo inmediato,  no parece conveniente asomarse a la realidad prensada con afán comprensivo, recopilador o incluso burlesco. Con todo, la desesperación del PP nunca es ajena a los réditos electorales, de ahí la absurda, demagógica y descabellada propuesta de pedir la ilegalización de B por guardar silencio. ¿No deberían haber pedido la inhabilitación política de FG por no haber acudido éste a interesarse por el caudillito cuando fue víctima de ETA y alcanzó los cielos carismáticos? Si la realidad de la muerte trágica siempre se gana a pulso el espacio en la primera plana, es comprensible que lo acapare cuando, además, se mezcla con lo que pudiera entenderse como política, teniendo en cuenta el conflicto vascongado. No muy lejos de ese espacio privilegiado, hoy escenario del terror en estado puro: contra cualquiera, contra todos, contra todo desde el todo monolítico impermeable a la diferencia, Bob Dylan vuelve a su festival, del que fue expulsado por otras ortodoxias no menos totalizadoras, y lo hace disfrazado de country man, con una convicción de honda raigambre metafísica, es decir, descreída y burlona. No hay más que ver la calidad espectral de su presencia para percatarse del amor al simulacro con el que se ha despachado a gusto contra el tiempo. Para el cronista cae del lado de la  anécdota el juego de postizos, pero para Clonista se eleva a categoría de los tiempos que se detienen. Hace mucho que ha dejado de correr la Historia: hoy todo es ciénaga, charca corrupta, vertedero y mar muerto. En Israel se apresuran a vengarse de las muertes de los terroristas al estilo godonazi: en la familia del ciegodiante y deportación al canto afilado. Degollado, sin embargo, lo ha sido, en Pakistán, un zoólogo español que buscaba ¡nada menos que al Yeti! La poesía científica ha tenido un mediocre estrambote trágico, desde luego. Por las américas, Fox se convierte en tebeo para que su propaganda, con una línea de dibujo próxima a los lectores de siete años, intente combatir el desengaño que inevitablemente ha generado su gestión, aún inédita. En Bolivia, el derrotado Evo Morales anuncia una futura “revolución sangrienta”, ahí es nada, que arrase con la dominación blanca. Se esperan acontecimientos. ¿Para cuándo el bienintencionado artículo de Llosa convenciéndoles de las bondades paternales de la globalización, y el provecho inmenso que pueden sacar de “dejar hacer”, es decir, deshacer, a los altruistas gestores del gran capital? La resaca del atentado es una información calcada de muchas otras anteriores. Incluso una realidad como la vascongada que amenazaba con ir desapareciendo del primer plano de la actualidad ha irrumpido de nuevo con la fuerza expansiva de las órdenes militares. Destaca en el despliegue prensado la obviedad: ETB, la televisión vascongada, tiene más de B que de otra cosa. La anécdota es que el locutor dio por inauguradas las fiestas de la Blanca Paloma cuando B disparó su particular cohete inaugurante, no cuando lo hizo el alcalde con el cohete oficial. Ayer o anteayer Amos Oz recurrió a la metáfora del parvulario para tratar de iluminar el conflicto israelopalestino. Se ve que los comportamientos humanos anulan las distancias, y que la patria universal sigue siendo un argumento de peso, ante las folclóricas diferencias de las nacionalidades, esto es, de los fanatismos. ¿No se aprecia acaso en el recorte de becas que ha hecho el goppierno a los estudiantes de familias con escasos recursos económicos? Clonista había oído hablar del aumento de la violencia en  Madrid, pero, aun estando en la manzanacrada capital del reino, no deja de verla con esa calidad virtual de cuanto no cae dentro de la realidad individual. Como los vaivenes bursátiles deben haber agotado a los inversores, la sección de Economía debe haberse tomado un respiro y ningún sobresalto prensado ha contribuido a perturbar la paz de las billeteras, el sueño de los valores y el reposo relativo de las acciones. Con todo, y para Clonista, la verdadera realidad de hoy ha sido la tarde pasada en compañía de Luis Valdesueiro. Luis es su única amistad resistente desde los lejanísimos quince años, cuando se conocieron en la academia Nobel, de la calle de la Montera, no muy lejos de desde donde esta clónica de hoy escribe. En su compañía la realidad ha sufrido un vapuleo tan contundente que Clonista ansiaba llegar hasta su afán diario para convencerse de que lleva ocho meses coincidiendo con él. Una faringitis inoportuna, no obstante, tiene a Clonista con la garganta en carne viva y el cuello asentidor. Males de agosto que no cura el mosto.

domingo, 4 de octubre de 2015


4-8-02

     A Clonista le ha resultado inconcebible el hecho de haber estado buscando la realidad prensada un domingo mientras callejeaba por la ciudad de Toledo con 39º absolutamente llevaderos si se alternaba el sol con la sombra. Empapado en el callejeo intemporal por un espacio al que ni los enjambres de turistas restan un ápice de su potencial evocador, Clonista estúpidamente se ha inquietado por la posibilidad de tener que esperar a encontrar su ración de realidad prensada al volver a Madrid. Con ella al lado, incluso ha disfrutado más de una comida en la que el plato estrella ha sido el de los descendientes, huevos fritos con patatas, aunque el suyo, parrillada de verduras, no era moco de pavo, ciertamente. A la salida, Clonista se ha detenido junto a la placa que evoca el lugar donde Juan de la Cruz, santo de su devoción literaria y humana, fue mantenido en cautividad por los carmelitas calzados hasta que consiguió evadirse, no sin riesgo de su vida, llevando en sus labios la flor inmarcesible de su Cántico Espiritual. Después, ya, la realidad pura y dura, aunque con la atenuación tradicional de la jornada dominical. Día, pues, de reportajes, entrevistas de largo aliento y resúmenes varios. Se destaca la extensión de las mafias extranjeras, si bien se señala su discreción momentánea. Ya se verá qué ocurre cuando el mercado de la extorsión, el fraude y los engaños se sature. La información política prensada es, a veces, la mejor arma disuasoria para interesarse por la política real, si es que existe al margen de la prensada, que no. La relativa a las próximas elecciones alemanas tira para atrás, y la imagen folclóriconacionalista del derechista Stoiber da náuseas. El cronista Tertsch se marca su pedantería y saca una cita de campanillas que bien pudiera haberse ahorrado. El antiquísimo adagio Dios escribe recto con renglones torcidos se le atribuye a Isaiah Berlin. Pues muy bien. Peor aún es el desenfado irreverente y estúpido con que Azcui narra la elección del Jefe de Estado de Bolivia incluyendo alusiones a las vestiduras tradicionales de los indígenas diputados. La trivialidad dominical se ceba en la entrevista con Arenillas de Aznar, quien da exacta medida de su satisfecha actitud felpúdica. Al margen de las declaraciones estivales de la segunda pareja del país, lluvia sobre lluvia de la obviedad, la situación de los mendigos rumanos organizados en mafias que no desdeñan ni siquiera el secuestro de niños a los que sacarles partido mendicante insiste en el tema agobiante del verano. La anécdota corre a cargo del asesino que falsificó su identidad y logró vivir con ella durante quince años. Tras ser detenido se comprobó que su carnet era falso, y confesó incluso su crimen. Pero el informador sugiere que fue un paso en falso del impostor, quien bien hubiera podido seguir adelante con su impostura. Le faltaban cinco años para que prescribiera su delito. Una artrosis en la mano, que le impedía que le tomaran las huellas dactilares, había facilitado mucho su labor, al parecer. Del cuadernillo salmón de los domingos, a Clonista solo le ha interesado a veces el consultorio fiscal, pues sus supuestos son tan variados como ardides conoce Piqué para pagar menos impuestos; pero esta vez se le ha quedado la copla de las pérdidas multimillonarias de Terra Mítica, la rival de Port Aventura, y ahora del parque de la Warner Bros. Eso tiene la realidad, también, cada vez se ajusta más al espíritu cansinamente lúdico de los parques temáticos, monotemáticos, en realidad. Mañana será otro día, sospechosamente parecido al de hoy, aunque sea lunes.